Georges Nail vive en un barrio nuevo. Está casado, ama a su esposa, hijo y perro. Paul Hammer es guapo, rico e inteligente. Pero él está destrozado por su severo juicio del mundo y el deseo de ser parte de él. Un día, sus caminos se encuentran. Nail ve este encuentro como una oportunidad para crear una nueva amistad. Por su parte, Hammer lo ve como una nueva razón para vivir: para crucificar la imagen perfecta del hombre feliz occidental y su encarnación en la persona de Georges Nail. Un clavo es la víctima perfecta para un martillo.