Picard, un condenado a muerte, se fuga de la cárcel, pero es capturado de nuevo. Mientras tanto, una vía férrea vital para los intereses alemanes es saboteada. Los nazis, como represalia, toman 100 rehenes franceses y amenazan con ejecutarlos si los aliados no entregan al saboteador. Picard se ofrecerá para hacerse pasar por el saboteador con el fin de liberar a los rehenes y, al mismo tiempo, salvar su vida.