En 1991, «American psycho», la tercera novela del controvertido escritor Bret Easton Ellis, provocó acaloradas discusiones entre críticos y lectores; un libro extraordinariamente perturbador que transportaba a sus lectores a la mente de Patrick Bateman, un cínico ejecutivo de fusiones y adquisiciones obsesionado con las marcas, los detalles sin importancia, la cultura pop y el asesinato brutal.