LuLaRoe se convierte en corporación. Los empleados de la oficina central cuentan la extraña cultura de la empresa. Explota la demanda, y LuLaRoe suma revendedoras a una velocidad exorbitante. La compensación de líderes se apodera de la empresa, y los bonos por reclutamiento son descomunales. Las revendedoras se estancan, y LuLaRoe es una empresa multimillonaria que chocará contra la realidad.