Las sospechas de todos debido al supuesto parentesco entre Rena Mizunashi y Eisuke Hondou crecen cada vez más por lo que Eisuke decide confirmar su tipo de sangre y va a la casa donde su madre trabajaba para buscar su libreta de nacimiento. Kogoro casualmente es convocado por el dueño de esa misma casa para resolver el misterio que se cierne sobre la muerte de su hijo ocurrida 1 año atrás.